Con el paso del tiempo todo va evolucionando, y como es
lógico los libros también. Es curioso ver el camino que han recorrido hasta
llegar a ser tal y como los conocemos hoy día, e incluso llegar a ser digitales
como he podido comprobar. Me ha llamado mucho la atención conocer libros
de texto online ya que pensaba que estos solo estaban disponibles en papel

Los
libros
antiguos presentan las actividades de una forma muy poco llamativa
para los niños, ya aparecen amontonadas y de una forma muy esquemática.
Por el contrario, los libros actuales presentan el contenido
más espaciado, con más dibujos y con colores; por ejemplo las cosas importantes
las destacan en un recuadro de otro color que no sea el blanco.

Esto es una
ventaja porque
facilita el estudio y la selección de los contenidos importantes,y al mismo
tiempo una
desventaja porque fija la atención de los niños en los
cuadros, les resuelve el trabajo y hace que se salten cosas importantes, por no
estar subrayadas, en negrita o en un cuadro de otro color.
Además en los libros nuevos aparecen pasos
a seguir en la resolución de los problemas que puede ser igualmente una ventaja porque
facilita su desarrollo, y una desventaja porque incita a los
niños a que sigan una determinada estrategia, desfavoreciendo así la creación
de las suyas propias.

Hoy en día, los
libros electrónicos son un recurso didáctico
más de la enseñanza que permiten la introducción en el mundo de las nuevas
tecnologías y resultan mucho más llamativos y más amenos para los niños.
Es el caso de la editorial
Santillana, en la que podemos acceder a la información y la
realización de ejercicios a través de una página web que ofrece todos los
recursos necesarios. Realiza una división por asignaturas, y dentro de cada una
podemos observar diferentes partes: teoría, ejercicios, ampliación de
conocimientos...
El mayor fallo que les encuentro, y más en tiempos de
crisis, es que no todo el mundo dispone de un ordenador en su casa y esto sería
un obstáculo para el estudio.
Desde mi punto de vista, tanto los libros antiguos como los
libros modernos, no se están utilizando como sistema de apoyo,si no que siguen
siendo la base del aprendizaje en la mayoria de los colegios, lo que conlleva a
un aprendizaje mayoritariamente pasivo, donde los niños no construyen sus
conocimientos, si no que estudian los que aparecen en los libros.
En resumen, aunque la evolución es clara en la presentación
de los libros, la utilidad apenas a variado y es algo que debería ir cambiando
poco a poco en el sistema educativo actual.
Por último, decir que esta actividad se podría realizar con
niños, bien llevando libros a clase,
tanto antiguos como nuevos, bien presentándolos a través de un proyector o una
pizarra digital, e ir preguntándoles a los niños las diferencias existentes y
sus puntos de vista con respecto a ellos. Después se podría proponer una
actividad para que los niños realizaran en clase que sería dibujar los libros
antiguos en la mitad del folio y los nuevos en la otra mitad, y así se vería
claramente la comparación que ellos son capaces de hacer.